Hans Christian Andersen se coló ayer en la Escuela de Magisterio para darnos una lección de humanidad a todos y todas las presentes, y es que, ante un numeroso público, nuestros estudiantes de teatro llevaron a escena el famoso cuento de La cerillera para enseñarnos que los regalos son eso, regalos, pero que las personas valen mucho más.
Gracias al alumnado del taller de teatro por darnos una clase magistral sobre qué es de verdad el espíritu de la Navidad.