En el día de la festividad del Maestro, un grupo de alumnos de la Escuela de Magisterio fuimos a visitar a nuestro querido obispo D. Luis, ya que él no podía venir a nuestra celebración pues tiene que recuperarse después de la operación que pasó hace poco.
Nos recibió en su casa de la Guía y charlamos en una sala un rato con él; nos animó como jóvenes a vivir en libertad, siendo los transformadores de la sociedad del mañana. Hablamos de saber ponernos en el lugar del otro, comprender a nuestros compañeros, etc. Como le dijimos que la casa es muy bonita nos la enseñó un poco más: altas paredes pintadas de blanco, con pocos adornos… muy sencilla. En la capillita, tras una pequeña oración, no explicó cada una de sus imágenes; en su despacho…nos invitó a un bombón. Le hicimos un pequeño regalo que le gustó mucho: una foto que nos habíamos hecho con él el día de la inauguración de curso, el 16 de octubre. Después nos despedimos para no fatigarle, aunque le vimos muy contento.
Información básica sobre Protección de Datos
|