Métete en él [Corazón Inmaculado de María]. La presencia, invisible pero real, de María desencadenará en ti una fuerza arrolladora. La Virgen te contagiará suavidad irresistible, tacto exquisito, alegría desbordante. te adueñarás de los corazones para llevarlos a Cristo. (P. Tomás Morales)