Hasta pronto, Mariana

Hasta pronto, Mariana

El pasado viernes nos despedimos de Mariana. Han sido tres años de atención magnífica, pero sobre todo de amistad. En ella encontramos una gran persona, buena, resolutiva, alegre y con un gran sentido del humor. Hay quien dice que las cafeterías son como un corazón, porque bombean vida entre ruidos de máquina de café y cucharillas. A ellas acudimos en busca de café y de compañía para compartir alegrías y penas. Ahora nos quedamos un poco más solos y tristes sin Mariana, pero con el cariño de todos estos años junto a ella, le deseamos mucha suerte en esta nueva etapa. Quien sabe, como diría ella con ese acento uruguayo que tanto echaremos de menos: “capaz que pasado un tiempo regreso”.